Dame paciencia para tolerar incongruencias...
Inexactas virtudes de los hombres, de los seres...
No entiendo, qué hace que no explote?
Aprendo a tolerar...crece mi umbral...logro amar mejor, logro aceptar las diferencias, las estupideces...entonces...qué cambia?
Mi amor...que es uno, y se amplía a muchos seres, lo experimento DIVINO, me nutre...me calma...
Nuevamente, la montaña rusa de la indignación resurge de una nada que no sospechaba...sube, sube...estallo(apenas)...me equivoco...agredo, me hago mal, me hago mal más que al otro...por suerte no soy TAN violenta...
Una melodía me calma...como siempre...
Me hace ser...me hace equilibrar la mente, los sentimientos, las sensaciones...ah...ahí estás, ahí estoy...
Qué absurdo el enojo!
Qué absurdos mis comportamientos!
Qué absurda esta sociedad que lo único que me pide es que me comporte...sin pedirme demasiado...sólo que me divierta UN POCO, que ame UN POCO, que goce UN POCO, que ria UN POCO...no mucho porque ahí es cuando voy a empezar a notar que no quepo...que me quiero ir...y no está bien querer irse...y no está bien no aprender a medirse...y no está bien estallar de risa...porque quizás el otro se siente más infeliz...
Entonces?
Sigue el cuento...es cíclico como el eterno retorno de Nietzsche...sólo me queda aprehender el equilibrio...que sirve para aquietarse...y no pedir demasiado.
